El jengibre se ha utilizado en tónicos y jarabes por más de 4,700 años. Es un potente antioxidante y anti inflamatorio y tiene múltiples propiedades además de un sabor inigualable.
Es un remedio natural para las náuseas, dolor de estómago y náusea de embarazo. Así mismo, ayuda a eliminar la dispepsia que ayuda a relajar los músculos de la paredes intestinales por lo que se acelera el vaciado del tubo gástrico evitando así la fermentación de la comida por permanecer demasiado tiempo en el cuerpo. Cura las úlceras gástricas, el reflujo y las agruras.
Mejora la sensibilidad a la insulina por lo que no sólo mejora sino hasta puede ayudar a revertir la diabetes y reducir los daños producidos por esta enfermedad. Así mismo reduce los niveles de colesterol en la sangre.
El jengibre ayuda a limpiar el sistema linfático por lo que libera los tóxicos del cuerpo evitando así la acumulación de toxinas que puede causar todo tipo de infecciones y enfermedades crónicas así como acumulación de grasa celular. Por lo tanto, al limpiar el sistema linfático mejoramos también el sistema inmunológico.
Como antibacterial es aún más eficaz que algunos antibióticos como la ampicilina. También es un gran antifúngico y muy eficiente para aliviar los dolores menstruales y los dolores producidos por la osteoartritis.
Para su más fácil consumo puedes usarlo en polvo y agregarlo como condimento en tus alimentos
Aquí te dejamos una receta para preparar un delicioso aderezo de jengibre y chía:
Ingredientes:
- 3 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
- 1/4 de cucharadita de sal del himalaya
- 1/4 de cucharadita de pimienta molida
- 1 cucharadita de chía
Preparación: