La lavanda es mayormente apreciada por su olor y sabor, pero donde se vuelve más interesante es cuando descubrimos su alto rango de beneficios para la salud.
Reduce la ansiedad y el estrés, sus compuestos antioxidantes pueden impactar al sistema endócrino al reducir los niveles de hormonas del estrés en el cuerpo y sus compuestos anti-inflamatorios pueden ayudar a reducir la inflamación celular.
Debido a sus propiedades relajantes, la lavanda induce el sueño y la relajación debido a su impacto en el sistema nervioso; igualmente protegiendo la salud cardíaca pues reduce la presión arterial y regula la tensión de los vasos sanguíneos (esto previene enfermedades como la arterioesclerósis).
La lavanda es antiséptica y ayuda con la psoriasis, eczema y acné si se aplica tópicamente. Pon 3 cucharaditas de las hojas en una botella de spray y cuando tengas molestias, aplica el agua infusionada en el rostro. Si lo aplicas en el cuero cabelludo dando masaje, puede combatir la pérdida de cabello. Por último, pero no por eso menos importante, ayuda a prevenir problemas digestivos pues impide el desarrollo de bacterias dañinas y la acumulación de gas en el intestino.
La mejor forma de consumir la lavanda es en té, bébelo antes de ir a dormir para disfrutar de todos su beneficios.
Aquí te dejamos una receta de té de lavanda con manzanilla:
Ingredientes:
- 2 tazas de leche vegetal
- 1 cucharada de flor de manzanilla
- 2 cucharaditas de flor de lavanda
- 1 cucharada de miel orgánica
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
- Calentar la leche en una olla hasta que esté muy caliente pero sin hervir.
- Agregar la manzanilla y la lavanda a la leche, dejar reposar de 5 a 10 minutos.
- Colar y servir en taza endulzando con miel y vainilla.