El aceite de coco es una maravilla y nadie puede negarlo. Es un gran aliado en la cosmética y en la cocina. En la cosmética su beneficio estrella es que hidrata muchísimo, así que tiene muchos usos para el cuidado de la piel y el pelo. En la cocina, además de que sabe delicioso, es buenísimo porque mantiene todas sus propiedades a pesar de las altas temperaturas.
Beneficios en la cocina
Cocinar con aceite de coco tiene muchas ventajas comparado con otros aceites. Por ejemplo, el aceite de coco contiene ácidos grasos saludables y triglicéridos de cadena media. Estos nos aportan energía rápidamente, se digieren con facilidad y elevan el colesterol bueno en la sangre. Esto quiere decir que el aceite de coco es mucho más saludable que otros para tu sistema circulatorio y corazón. Además, contiene un alto porcentaje de ácido láurico, que tiene propiedades antimicrobianas. Incluso hay estudios que dicen que el aceite de coco ayuda a reducir la grasa visceral, que es la que se encuentra entre los órganos y puede ser peligrosa para nuestra salud.
De todos modos, es importante tomar en cuenta que es un ingrediente con un alto contenido de grasas y que aporta muchas calorías. Esto no quiere decir que está prohibido comerlo, sino que hay que cuidar cuánto aceite de coco consumir por día.
Lo recomendamos para saltear verduras, hacer sofritos, frituras y en la repostería como sustituto de la mantequilla. Lo que no recomendamos es usarlo para condimentar en frío, porque cuando está a una temperatura por debajo de 24 grados se solidifica.
Beneficios en la cosmética
El aceite de coco es un hidratante excelente y por eso es tan usado en la cosmética. Hay muchos usos que puedes darle tanto en tu piel como en tu pelo. En piel seca o inflamada tiene un efecto muy positivo. Puedes usar el aceite de coco como si fuera crema y untarlo en toda tu piel, pero vas a tener que darle chance a tu piel de absorberlo. Si no te molesta la sensación aceitosa en tu piel, también puedes usarlo como aceite para masajes. Te recomendamos que lleves un frasco chiquito contigo para aplicarlo a zonas que se ven afectadas por la resequedad constantemente, como los labios.
Si sientes que tu pelo está muy maltratado, deshidratado o quebradizo, necesitas nutrirlo con algo como aceite de coco. Antes de lavarte el pelo, puedes aplicarlo durante un buen rato. Pero ten cuidado de no ponerlo muy cerca de tu raíz porque, si lo haces, tu pelo puede verse con menos volumen. Aplica de medias a puntas y verás que tu pelo brilla mucho más.
Otro de sus usos es aplicarlo como desmaquillante. Aplícalo por todo tu rostro como cualquier otro desmaquillante y después lávate la cara con agua tibia. Hay algunos productos muy fuertes, como el rímel a prueba de agua, para los que podrías necesitar un desmaquillante más fuerte. También te recomendamos mezclarlo con azúcar para preparar un exfoliante muy efectivo y con un olor delicioso.
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