Cada vez tenemos más opciones de ingredientes y eso nos encanta. Pero a veces eso complica nuestras decisiones, ya que no siempre sabemos cuál harina es mejor o por qué harina de almendra y no de coco para esta o aquella receta. La realidad es que depende de lo que quieras preparar y tus necesidades nutrimentales. En Estado Natural puedes encontrar muchos tipos de harina a granel, desde la tradicional hasta una especial para hot cakes. ¡Queremos contarte un poco sobre los beneficios y los usos para que encuentres tu favorita!
Harina integral
La harina integral de trigo es un clásico. Es muy parecida a la refinada, con la diferencia de que conserva más nutrientes y propiedades del grano. Se obtiene al moler el trigo, un alimento nutritivo que aporta fibra, vitaminas y minerales. Esta harina es ideal para recetas tradicionales en repostería y panadería. Y tiene una capacidad inigualable de darnos una sensación real de saciedad. Esta harina es un poco más densa que la harina blanca de trigo, entonces tus recetas podrían quedar más secas. Para evitar que eso te pase, añade un poco más de líquido y retira un poco antes del horno.
Harina de almendra
Las almendras son una maravilla por su versatilidad y, sobre todo, porque son súper sanas. Las consumimos enteras, en leche, en crema y en harina. La harina de almendra tiene algo muy particular: es harina sin gluten. Y eso la hace más fácil de digerir para muchas personas. Tiene una textura diferente a la harina tradicional, pero no te asustes: sirve para hacer recetas dulces y saladas que quedan deliciosas. La almendra tiene mucha fibra y, por eso, absorbe hasta el doble de agua que la harina de trigo blanca. Entonces, cuando la uses en una receta, te recomendamos duplicar el agua. Si te preguntas dónde comprar harina de almendra, está disponible en todas nuestras sucursales.
Harina de nopal
La harina de nopal es cada vez más popular en México, donde desde hace mucho tiempo se consume este cactus repleto de beneficios. Esta harina vegetal se obtiene al secar la penca y molerla. ¡Con este proceso se logra mantener una gran cantidad de fibra! Puedes agregar esta harina a tus licuados, usarla en recetas saladas o preparar tortillas de nopal, que ya son un clásico de la cocina mexicana. Si quieres conservar todos los nutrientes del nopal, evita tamizarla.
Harina de coco
La harina de coco es la clave de muchísimos postres si la usas para sustituir la función de otros tipos de harina. Pero también puedes usarla como usarías el coco rallado, a modo de topping en licuados, bowls de fruta o para decorar algún platillo. Como la pulpa está deshidratada, su sabor es menos intenso que el del coco fresco, pero siempre aporta a la receta un toque de sabor a playa. Si estás intentando aumentar tu consumo de proteína, esta harina es ideal para ti. Guárdala en un rincón seco y oscuro de tu despensa para que se mantenga en buen estado.
Harina de garbanzo
Cuando buscas lograr una masa bien aglutinada y compacta, la harina de garbanzo es una gran opción. Este grano, que aporta proteínas y fibra a nuestro organismo, se muele en seco para obtener una harina cuyo manejo puede ser similar al de la harina de trigo. Pero, además, tiene un sabor muy neutro que la hace ideal para una variedad de recetas. Esta harina es libre de gluten, de origen vegetal y no tiene azúcar añadida, de modo que es apta para veganos. Pero, además, ayuda a la digestión.